Tratamientos > Psicología clínica infantil y juvenil > Trastornos de ingestión y de conducta alimentaria

¿Qué son los trastornos de la conducta alimentaria infantil y juvenil?

Los trastornos alimentarios en niños y adolescentes son problemas graves de salud mental que involucran patrones anormales de comportamiento relacionados con la alimentación y la imagen corporal. Estos trastornos afectan negativamente la salud física, el desarrollo emocional y el bienestar general de los jóvenes.

La detección temprana y la intervención son esenciales en el tratamiento de los trastornos alimentarios en niños y adolescentes.

En el Gabinete Psicológico Tena sabemos la importancia de la evaluación adecuada y el tratamiento personalizado.

PICA

A menudo los niños pequeños, por curiosidad, se meten cosas en la boca de su entorno, como hierba, arena o juguetes. Pero cuando persisten a comer estas sustancias no nutritivas y no alimentarías durante un periodo de un mes, es un trastorno que se denomina pica. Es una conducta que no corresponde al grado de desarrollo del niño, no forma parte de una práctica culturalmente aceptada o socialmente normativa y no se produce por otro trastorno mental.

Puede causar deficiencias nutricionales, problemas de salud física, como caries, aumento de peso poco y riesgo de enfermedades relacionadas con la dieta, como la diabetes tipo 2.

TRASTORNOS DE RUMIACIÓN

El trastorno de rumiación es un trastorno alimentario poco común que afecta a niños y a adultos. Se trata de la regurgitación repetida de alimentos durante un periodo de al menos un mes. Los alimentos regurgitados se pueden volver a masticar, tragar o escupir. La regurgitación repetida no puede asociarse a una afección gastrointestinal u otra afección médica.

El trastorno de rumiación puede coexistir con otros trastornos alimentarios, trastornos del espectro autista y trastornos del desarrollo neurológico, aunque no siempre es así. Puede llevar a problemas de salud, como la pérdida de peso y la malnutrición, así como a complicaciones dentales a causa de la exposición repetida al ácido estomacal.

TRASTORNO DE EVITACIÓN / RESTRICCIÓN DE LA INGESTIÓN DE ALIMENTOS

Trastorno de la conducta alimentaria y de la ingestión de alimentos que se pone de manifiesto por el fracaso persistente para cumplir las adecuadas necesidades nutritivas o energéticas asociadas a uno o más de los siguientes hechos: Pérdida de peso significativa, deficiencia nutritiva significativa, dependencia de alimentos o de suplementos nutritivos por vía oral, lo cual provoca una interferencia importante en el funcionamiento psicosocial.

  • Descubre cómo podemos ayudarte

    Empieza tu terapia hoy mismo

  • Pide cita ahora

ANOREXIA NERVIOSA

La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario caracterizado por una preocupación obsesiva por el peso y la imagen corporal, lo cual puerta a restricción de la ingesta en relación con las necesidades, que conduce a un peso corporal significativamente por debajo en relación con la edad, sexo, curso del desarrollo y salud física. Peso significativamente bajo que se define como un peso que es inferior al mínimo normal o inferior al esperado.

En este caso, el niño o adolescente muestra un miedo intenso a ganar peso o a engordar. Además, muestra una serie de comportamientos que interfieren en el aumento de peso, incluso en el caso de mostrarse en un peso persistentemente bajo. Se produce una alteración de la imagen corporal de forma que el niño o adolescente, se ve él mismo más graso o grasa del que en realidad es.

La anorexia nerviosa es más común en adolescentes y adultos jóvenes, pero también puede afectar a niños más pequeños.

Los factores de riesgo para desarrollar anorexia nerviosa en niños y adolescentes incluyen la presión social para encajar en ciertos estándares de belleza, la influencia de los medios de comunicación, la genética y la historia familiar de trastornos alimentarios.

Hay dos tipos de anorexia nerviosa:

  • Anorexia restrictiva. El niño o adolescente presenta pérdidas de peso a causa de su dieta, el ayuno o bien, realizar ejercicio excesivo. Durante los últimos tres meses, no ha tenido episodios recurrentes impulsivos o purgas.
  • Anorexia con impulsos alimentarios y purgas. El niño o adolescente presenta episodios recurrentes de impulsos alimentarios o purgas.

La anorexia nerviosa puede tener graves consecuencias para la salud física y mental de los niños y adolescentes. Puede causar desnutrición, problemas cardíacos, debilidad muscular, trastornos en la menstruación, osteoporosis, problemas de desarrollo y otros problemas de salud graves. Además, puede afectar negativamente la salud mental, llevando a la depresión, la ansiedad y otros trastornos psicológicos.

BULIMIA NERVIOSA

La bulimia nerviosa en niños y adolescentes es un trastorno alimentario caracterizado por episodios recurrentes de afartaments. Un afartament consiste en la ingestión en un periodo determinado de una cantidad de alimentos que es claramente superior al que la mayoría de las personas ingerirían en este periodo y en circunstancias parecidas y sensación de falta de control sobre el cual se ingiere durante el episodio.

En este caso, aparecen comportamientos compensatorios inadecuados y recurrentes para evitar el aumento de peso, como el vómito autoprovocado, el uso incorrecto de laxantes, diuréticos u otros medicamentos, ayuno y ejercicio excesivo. Los impulsos alimentarios y comportamientos compensatorios inadecuados se producen en una media de al menos una vez en la semana durante tres meses. La autoevaluación se ve influida por la constitución y peso corporal y no se produce en un periodo de anorexia nerviosa.

La bulimia nerviosa es menos común en niños que en adolescentes y adultos jóvenes, pero puede empezar en la infancia o en la adolescencia. A menudo, las personas afectadas mantienen su trastorno en secreto, lo cual puede dificultar su detección.

Puede tener graves consecuencias para la salud física y mental de los niños y adolescentes. Puede llevar a problemas médicos como desequilibrios electrolíticos, erosión dental, deshidratación, trastornos gastrointestinales y problemas cardíacos. Emocionalmente, puede causar depresión, ansiedad y problemas de autoestima.

OBESIDAD

La obesidad en niños y adolescentes es un problema de salud importante que ha ido en aumento. La obesidad infantil y adolescente se define como un exceso de peso y volumen corporal, por encima del esperable, para sexo y edad, afectando negativamente la salud y el bienestar de los jóvenes.

La obesidad es un problema de salud significativo, que se caracteriza por el exceso de grasa corporal en relación con la altura y el desarrollo normales de un niño o adolescente. Ha aumentado significativamente en las últimas décadas y se ha convertido en un tema de preocupación global a causa de sus implicaciones para la salud.

La obesidad en esta población puede deberse a una combinación de factores genéticos, ambientales, sociales y de comportamiento. A corto plazo, puede aumentar el riesgo de problemas de salud como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial, los trastornos del sueño y las enfermedades cardiovasculares. A largo plazo, la obesidad en la infancia puede persistir en la edad adulta y aumentar el riesgo de obesidad en la vida adulta, con todas sus complicaciones asociadas.

Además, es importando el impacto emocional que puede tener en los niños y adolescentes, puesto que pueden experimentar estigmatización y discriminación a causa de su peso. Esto puede llevar a problemas de autoestima, depresión y ansiedad.

TRASTORNO POR IMPULSOS ALIMENTARIOS

En niños y adolescentes presenta características similares a las que se observan en adultos, pero con algunas diferencias y consideraciones específicas para esta población:

  • Episodios recurrentes de impulsos alimentarios. Un afartament consiste en la ingestión en un periodo determinado de una cantidad de alimentos que es claramente superior al que la mayoría de las personas ingerirían en este periodo y en circunstancias parecidas. Se acompaña de una sensación de falta de control sobre el cual se ingiere durante el episodio.
  • Los episodios impulsivos alimentarios se asocian a tres o más de los hechos siguientes: Comer mucho más rápidamente del normal, comer hasta sentirse desagradablemente lleno, comer grandes cantidades de alimentos cuando no se siendo hambre físicamente, comer solo en causa de la vergüenza que se siente por la cantidad que se ingiere y sentirse después a disgusto con un mismo, deprimido o muy avergonzado.

Presentan un gran malestar respecto a los impulsos alimentarios y se produce al menos una vez en la semana durante tres meses.

Pide cita ahora

¡Podemos ayudarte!

    ×