¿Qué son los trastornos de aprendizaje?
Los trastornos de aprendizaje se detectan cuando hay un rendimiento del niño inferior a su rendimiento esperado y se muestra en ciertas habilidades escolares concretas. Puede mostrar dificultades en la lectura (que es la dislexia), expresión escrita o bien en el cálculo (que es la discalculia). Normalmente, son niños que tienen una inteligencia normal o incluso por encima de la media. Pero pueden presentar ciertas dificultades en cuanto a adquirir los conocimientos adecuados en estas habilidades escolares.
En cuando el curso de los trastornos de aprendizaje. Pueden persistir a lo largo de toda la vida. Si no se trata incluso puede desembocar en un fracaso escolar. Además, es importante diferenciarlo de aquellas dificultades que aparecen de forma transitoria debido a que un niño comienza a adquirir ciertos conocimientos nuevos ya que en este caso se trataría de un trastorno de aprendizaje.
¿Cuál es la prevalencia de los trastornos de aprendizaje. ¿Cuáles son los que están más afectados?
La población afectada de trastornos de aprendizaje se sitúa entre un 5% y un 15% de los niños en edad escolar. Además, la gran mayoría de los niños afectados de dificultades de aprendizaje son del sexo masculino. Y gran parte de estos niños también están afectados del trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
¿Cómo podemos detectar que el niño muestra dificultades de aprendizaje?
Es habitual que los trastornos de aprendizaje en un primer momento se detecten en la escuela. Normalmente suele ser detectado por el maestro de la escuela o bien el psicopedagogo debido al bajo rendimiento que presenta.
Después, el psicólogo es quien deberá realizar una evaluación sobre sus dificultades en las diferentes áreas. El psicólogo debe pasar las pruebas pertinentes para estimar cuál es el grado de dificultad que presenta y si se requiere efectuar una reunión escolar con el profesorado para aplicar las adaptaciones necesarias. Además, de la terapia psicológica, se requiere de sesiones de refuerzo extraescolar y su intervención puede ser más o menos intensa y continúa dependiendo de sus dificultades.
¿Qué actitud debe tener los padres cuando ayudéis a vuestros hijos en los estudios?
Es importante seguir la fórmula de querer + poder y saber. Debemos ayudarles a ser unos niños autónomos, responsables y persistentes en sus metas y potenciar la actitud positiva hacia el aprendizaje incentivándolos.
Es necesario que le enseñamos hábitos y técnicas de estudio pero siempre desde una actitud afectiva y positiva hacia la supervisión de las tareas escolares ya que sino provocaremos que los niños se bloqueen.
¿Cómo podéis mejorar los padres su rendimiento académico?
En primer lugar es importante fomentar una actitud positiva hacia la escuela, su profesorado y los deberes. Es positivo que se ofrezca un ambiente donde el aprendizaje y el saber sea un valor. Ofreciendo situaciones donde los niños puedan aplicar los aprendizajes obtenidos y ofreciéndoles estímulos para experimentar lo que van aprendiendo.
También, no olvidemos que hay que reforzar positivamente los esfuerzos de sus hijos aunque objetivamente no alcancen los objetivos propuestos ya que para ellos puede significar un esfuerzo importante. Hay que proporcionar un espacio fijo de estudio dónde se ofrezca las cualidades ambientales adecuadas. Con esto me refiero a que sea un espacio luminoso, silencioso y con la temperatura adecuada ya que esto favorecerá la concentración de los niños.
Finalmente, es positivo que los ayudamos a organizarse y planificar sus estudios. Haciendo un seguimiento de la agenda y potenciando mediante un horario semanal con las tareas semanales a seguir. Esto le ayudará a incentivar su hábito de estudio.
¿Cómo podéis intervenir los padres para mejorar sus dificultades en el lenguaje y la lectura?
Es importante que potenciales la motivación hacia la lectura dedicándole unos minutos diariamente. Por ejemplo, un hábito muy positivo es el de leer unos minutos antes de dormir. También, es importante facilitarle una lectura de temas que para ellos sean agradables, ya que así facilitamos su motivación. Además, es importante buscar los momentos adecuados en el que el niño se pueda sentir más motivado ya que si el forzamos a hacerlo en momentos que esté fatigado mostrará más resistencias.
Por otra parte, también es importante que los padres fomentad y cuidad vuestra comunicación. Es necesario que le ofrecéis un soporte para que se exprese correctamente, proporcionándole riqueza en su lenguaje. Y también, habrá que mantener un contacto seguido con el profesorado de la escuela ya que esto nos permitirá ir viendo su evolución.
¿Qué deberías de evitar como padre?
Lo primero que hay que evitar es compararlos continuamente otros compañeros. Esto le puede generar mayor frustración y cada niño es diferente ante el estudio, por lo tanto puede ser contraproducente.
También, es importante no darle hechos los deberes o darle las respuestas hechas a los problemas. Si no que hay que enseñarle las herramientas necesarias para que él lo entienda y al final sea capaz de aplicarlo. Además de dedicar parte de su tiempo en el estudio, es necesario que dedique parte de su tiempo a la lectura y el ocio, porque esto incentivará su motivación. Es importante que los padres respete este tiempo de recreo para que después en el estudio pueda ser más efectivo.
Finalmente, no es positivo atosigar-los respecto a si han realizado los deberes, estando encima de ellos y preguntándose lis constantemente provocaremos el efecto contrario. Además de que no hay que presionarlos demasiado en cuanto a la rapidez que hacen las tareas escolares ya que cada niño tiene su ritmo de aprendizaje y hay que respetar para que pueda consolidar bien los contenidos.
¿Cómo puede intervenir un psicólogo en los trastornos de aprendizaje?
Recomiendo que tanto los niños como los padres tengan un asesoramiento psicológico para evitar el desarrollo de actitudes negativas hacia el aprendizaje. El psicólogo deberá reforzar la inteligencia emocional y social de estos niños ya que muchas veces se encuentran afectadas. A nivel social, hay muchos alumnos que son rechazados por sus compañeros debido a sus dificultades y esto puede convertirse en un obstáculo para que adquieran las habilidades sociales y el autocontrol necesario.
También, la motivación es otro aspecto importante a potenciar ya que suelen entrar en un círculo vicioso donde se obtienen más fracasos y se retro-alimenta la sensación de frustración y de desesperanza. Todo ello, aunque los aleja más de la posibilidad de obtener éxitos. Además, se le añade que los resultados positivos se suelen atribuir a causas externas y fortuitas mientras que los fracasos se hace hacia las propias dificultades. A consecuencia de ello, su autoestima se ve seriamente afectada y por ello es importante que los familiares y profesores aprendan a elogiar sus logros ya valorar las cualidades que muestran el fin de transmitirlos a él la autoconfianza en el aprendizaje .
Finalmente, el futuro desarrollo de los niños se encuentra en peligro y para evitarlo, se debe ayudar a que se enfrenten a sus fracasos de la forma más adaptativa posible. Porque si no se consigue, hay el riesgo de que se acaben desarrollando problemas de retraimiento, psicosomáticos, de ansiedad y depresión.
¿Cuáles son los factores que intervienen para obtener el éxito escolar?
A nivel personal, es necesario que haya un esfuerzo, actitud y compromiso por parte del niño. A nivel familiar, es importante que haya una colaboración por parte de los padres, un compromiso y apoyo hacia su proceso de estudio.
A nivel escolar, es necesario ofrecer entornos que favorezcan el aprendizaje, estar en contacto con el profesorado para ver cuál es la evolución del niño. Además, habrá que ofrecer métodos y hábitos que faciliten el estudio del niño.
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