Terapia a domicilio

Comodidad y conveniencia por personas con movilidad reducida, discapacidad o dificultades para desplazarse.
Algunas personas o niños pueden sentirse más seguras y relajadas en su propio entorno, especialmente si sufren de ansiedad social, agorafobia u otras fobias.
Ahorro de tiempo y energía, en los desplazamientos para las sesiones de terapia, especialement en personas con horarios ocupados o responsabilidades familiares.
Familiaridad con la en torno al paciente, así el terapeuta puede lograr una mejor comprensión de su contexto de la vida y del entorno doméstico.
Involucrar a la familia, en el caso de terapia familiar, estar en el hogar puede facilitar la participación de todos los miembros de la familia y abordar problemas relacionales directamente en el lugar donde ocurren.
Flexibilidad en el enfoque terapéutico, al estar en el hogar del paciente, el terapeuta puede adaptar su enfoque terapéutico de acuerdo con el entorno y las necesidades específicas de la persona.